martes, 20 de febrero de 2007

Nuevas Guerras, nuevas causas

Nuevas guerras, nuevas causas
Francisco Javier Martínez Rodriguez
A través de la historia, en todo el mundo se han dado conflictos de diversa índole con los que se ha ido marcando el destino del mundo. Dichos conflictos se han dado por diversas razones como el territorio, recursos naturales, cuestiones como el honor, religiosidad, etc. Todos estos conflictos son relevantes y hasta cierto punto tienen su grado de importancia, pero lo cierto es que ninguno de estos se puede comparar con aquella etapa que vivió el mundo de 1930 a 1989, etapa en la que las confrontaciones se recrudecieron más y abarcaron más territorios a lo largo y ancho del mundo. Durante esta etapa podemos ver surgir nuevas causas que dan paso a nuevas y más grandes confrontaciones como la segunda guerra mundial y la guerra fría, en las cuales las disputas abarcaban más que aspectos como la lucha por el territorio o cuestiones religiosas. Es por esta razón que en este ensayo nos daremos a la tarea de tratar de explicar y revelar que fue lo que llevó al mundo a entrar en esta serie de conflictos durante el periodo de 1939 a 1989.
Para comenzar con este análisis es necesario mencionar algunos hechos que de cierta forma representan los antecedentes de estos grandes conflictos, dichos hechos son el fin de la primera guerra mundial y el establecimiento del comunismo en Rusia. Estos dos acontecimientos son muy importantes de mencionar debido a que son el inicio de la carrera que ambos países (Alemania y Rusia) llevan a cabo para crecer y entrar en confrontación con el resto del mundo, cada uno en su propio tiempo diferente del otro. Por un lado Alemania, derrotada en la primera guerra mundial, enfrenta un escenario de miseria en el que tiene que luchar con todas sus fuerzas para sobreponerse a la presión que los países como Francia e Inglaterra ejercían sobre ella con el fin de terminar por completo con su poderío militar y económico, haciendo a este país totalmente dependiente de lo que dispusieran los vencedores de la primera guerra mundial. Por otro lado tenemos a Rusia, país que después de una lucha de alrededor de tres años logra terminar con el dominio Zarista para establecerse como una nueva opción de gobierno en el mundo al formar el sistema comunista, el cual estaba inspirado en los ideales de Marx y fue llevado a la práctica por Lenin. Dicho sistema tendría una duración mayor que el regreso de Alemania como potencia en la década de 1930, esto debido a la influencia que ejercía sobre otros países que en ese entonces buscaban su independencia.
Ya que conocemos los antecedentes directos a la formación de los grandes rivales del mundo durante los años de 1930 a 1981, explicaremos lo que fueron los conflictos en los que se vieron envueltos. Para empezar tenemos el papel de Alemania en la segunda guerra mundial. Alemania, depuse de ser sometida, fue descuidada por parte de los vencedores de la primera guerra mundial al reducirle algunos castigos que debía pagar por todos los daños que causó durante dicha guerra. Este país tuvo que resignarse a vivir bajo aquella humillación, pero mientras hacía esto el sentimiento de venganza se generaba en su población hasta que en 1933 encontró la válvula de escape por medio de la cual pudo dejar salir todo ese conjunto de ideas y sentimientos de revancha. Esa válvula de escape se llamaba Adolf Hitler, quien con un gran sentimiento patriótico y deseo de volver a pelear para ganar, adoptó las ideas de Benito Musolini. Hitler fue visto por la sociedad alemana como una opción real para generar un nuevo sistema de gobierno, ya que con lo sucedido en el año de 1929, la gente ya no creía en el capitalismo y estaba en busca de un sistema que le diera estabilidad y fuerza económica, el cual lo encontraron en la figura de este hombre, quien logró sacar a Alemania del hoyo en el que se encontraba mediante las reformas necesarias que su país demandaba, pero más aun, mediante la ideología nacista que creó en la sociedad, la cual representa el punto importante de la participación alemana en la guerra. Hitler representaba al problema mundial llamado fascismo, lo cual hizo muy difícil poder tanto evitar como solucionar la segunda guerra mundial[1]. Esta ideología de la superioridad de la raza aria, es la base mediante la cual se generó el conflicto en el que millones de judíos, socialistas, eslavos, homosexuales, discapacitados, etc. murieron a manos del régimen nazi. Debido a esto, se debe señalar a la segunda guerra mundial no como una guerra entre estados nación, sino como una guerra de ideologías[2]. En esta guerra el desarrollo Alemán ignorado por el resto del mundo causó que este país se hiciera tan fuerte que llegó a ser imparable. Todo el mundo temió ser invadido por Alemania, pero lo pero del caso es que nadie estaba dispuesta a aliarse con los comunistas, que eran la fuerza que realmente podían hacerle frente a los nazis, al menos en Europa. La segunda guerra mundial se desarrolló a favor de los alemanes y su ideología hasta que los países de Francia, Inglaterra y EU fueron capaces de aliarse con los comunistas, para de esta manera terminar con los alemanes, hecho que fue difícil.
El periodo que siguió inmediatamente a la segunda guerra mundial fue un periodo de incertidumbre. Mucha gente pensaba que la relación capitalismo-comunismo podía coexistir para evitar un futuro enfrentamiento que podría desencadenar la tercera guerra mundial, pero desafortunadamente esto no sucedió. Al terminar el conflicto con Alemania, tanto el capitalismo de EU, Inglaterra y Francia se separaron del comunismo ruso[3] debido a que había muchas diferencias y muy poca disponibilidad por parte de ambos bandos a seguir unidos, lo cual llevó al mundo a las puertas de un nuevo conflicto armado, la guerra fría.
La guerra fría fue un conflicto que duró 45 años, el cual comenzó desde el fin de la segunda guerra mundial hasta la caída del muro de Berlín en 1989[4]. Este conflicto guarda mucha similitud con la segunda guerra mundial en un aspecto: la rivalidad ente dos sistemas de gobierno. Esta rivalidad, más que por diferencias en la teoría o en la práctica, se dio por el crecimiento que el comunismo había tenido durante la segunda guerra mundial en países que estaban buscando su independencia o descolonización tanto en África como en Asia, los cuales veían en el comunismo una opción seria para poder desarrollarse de buena forma[5]. Ante esto, el capitalismo representado por los Estados Unidos vio como una amenaza el hecho de que la influencia de la revolución del comunismo se estuviera desarrollando en muchas partes del mundo, por lo cual decidió romper relaciones con este sistema y así comenzar lo que sería una larga guerra en la que “generaciones enteras crecieron bajo la amenaza de un conflicto nuclear global”[6] iniciado por la URSS o EU. Es por eso que la guerra fría es otro ejemplo de la evolución de las causas por las que se genera una guerra, ya que esta guerra es una guerra de sistemas económicos.
La guerra fría fue una guerra en la que las dos potencias nunca vieron un enfrentamiento bélico directo, si no que, aprovechando conflictos en otras partes del mundo, tenían confrontaciones indirectas como en Corea o Afganistán. Esta guerra se caracterizó por la alta producción de armamento y de tecnología militar ya que ambas potencias consideraban que era muy peligroso que el rival se desarrollara más que ellos mismos lo que ponía en claro el miedo permanente que existía hacia el rival, aunque el problema más grande creo yo fue la falta de comunicación y de apertura a escuchar una opinión diferente, cosa que por supuesto era imposible que sucediera. Entonces fue durante 45 años que la comunicación no existió hasta que la guerra fue ganada por el capitalismo sin necesidad de un conflicto bélico, ya que el régimen comunista se desintegró por si mismo y fue incapaz de seguir con esta guerra desigual con estados Unidos.
En resumen entonces, es totalmente evidente que las causas para iniciar guerras durante el siglo XX fueron un tanto más complicadas que como lo eran en el pasado. Los conflictos mundiales de la segunda guerra mundial y la guerra fría ejemplifican con claridad como la diferencia de ideas y de modos de concebir el universo nos puede llevar a atacarnos entre nosotros mismos (como humanos) y así terminar con los que no piensen o sostengan las ideas que nosotros predicamos. El mundo ha sido testigo del desarrollo de conflictos por ideologías, los cuales hacen que cada vez las guerras sean más grandes y de esta forma terminen por abarcar a toda la humanidad, pero el problema no es ese, el problema es que no hay conciencia para entender al otro. Entonces mientras esto siga de esta manera, los conflictos seguirán creciendo y las diferencias de ideas, razas, religión etc., se harán mas fuertes e irreconciliables.
[1] Hobsbawm, Eric. Capítulo V: “Contra el enemigo común”. Historia del siglo XX. Barcelona. Editorial Crítica. 2005. pp 148-181.
[2] Ibidem.
[3] Ibidem.
[4] Hobsbawm, Eric. Capítulo VIII: “La guerra fría”. Historia del siglo XX. Barcelona. Editorial Crítica. 2005. pp 229-259.
[5] Hobsbawm, Eric. Capítulo VII: “El fin de los imperios”. Historia del siglo XX. Barcelona. Editorial Crítica. 2005. pp 204-225.
[6] Hobsbawm, Eric. Capítulo VIII: “La guerra fría”. Historia del siglo XX. Barcelona. Editorial Crítica. 2005. pag 229

1 comentario:

Ruta Magazine dijo...

Paquito tu texto me pareció bueno, aunque a decir verdad la historia no es tanto lo mío.
Sólo hace falta que cheques la ortografía y hay un párrafo en el que repites "guerra" como unas 6 o 7 veces. También se me hace que le falta un poco más de fuerza en lo que argumentas y pues el punto al que estoy más a favor: ¡Amenizar la lectura para que sea interesante para todos!

Suerte Paquito, un abrazo.

Axel